El segundo hábito en Los 7 hábitos de las personas altamente efectivas es: comenzar con un fin en mente.
Tener un final en mente no es una garantía de que lo logrará, ningún estoico lo toleraría, pero no tener un final en mente es una garantía que no tendrá. Para los estoicos, los oiêsis (concepciones falsas) son responsables no solo de las perturbaciones del alma, sino de las vidas y operaciones caóticas y disfuncionales. Cuando sus esfuerzos no están dirigidos a una causa o un propósito, ¿cómo sabrá qué hacer día tras día? ¿Cómo sabrá qué decir no y qué decir sí? ¿Cómo sabrás cuándo has tenido suficiente, cuándo alcanzaste tu objetivo, cuándo te has salido del camino, si nunca has definido cuáles son esas cosas?
La respuesta es que no puedes. Y así te conduces al fracaso, o peor, a la locura por el olvido de la falta de dirección.
DÓNDE, QUIÉN, QUÉ Y POR QUÉ
"Una persona que no sabe qué es el universo, no sabe dónde está. Una persona que no conoce su propósito en la vida no sabe quiénes son o qué es el universo.
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