martes, 21 de mayo de 2013

Una peque historia de realidades y verdades.

Mientras esté en mis manos lo haré, porque eres importante para mí, de esa manera serás feliz y yo dejaré de ser el problema... 


Todo depende del cristal donde se mira, o donde te estás parando.


Estas lineas que escribió una amiga muy querida en su "Facebook" calaron muy hondo en mi corazón. Porque ciertamente me recuerda muchas cosas de las cuales me tuve que hacerme el fuerte para poder pasar encima de las circunstancias y que éstas mismas no me afectaran en mi vida. Craso error.

A través de los años he aprendido que nuestra realidad se forja muchas veces de los trancazos que nos vamos dando, cito el blog de Don Rul que dice: "Es bien sabido que los seres humanos somos los únicos animales que tropiezan dos veces con la misma piedra. Lo que pocas veces se dice es que también somos los únicos que después de irnos de hocico, descalabrarnos y rompemos una pierna, recogemos la piedra, la llevamos a casa y la guardamos para poder tropezarnos con ella todos los días."


Por ese tipo de cosas nos empezamos a crear nuestra burbuja llamada realidad, en la cual decimos que vale más ser realista para que ya no estemos pensando en las circunstancias que nos rodean. No digo que es malo serlo, cuando eres consiente de tus limitantes y aspiraciones puedes comprender en qué eres capaz y en qué no. Sin embargo el ser realista muchas veces raya en ser cerrados a las posibilidades que se nos pueden presentar y usamos ese recurso de "realidad" para negar cosas que son posibles. Para los creyentes cristianos, a mi punto de vista, el ser de ese tipo de gente realista impide que la fe crezca en algún aspecto de la vida.

Ser realista de ese tipo me caló hondo porque en vez de aceptar la realidad global y la verdad, sólo me estaba refugiando y huyendo, provocando que mis actitudes no fueran honestas; hace tiempo una chica que trabajaba con mis padres me preguntaba -¿Por qué eres así? Eres muy sarcástico y hasta cierto punto frío- a lo que respondía -Vivo mi realidad para que no me duela ni sienta algo- lo que desencadenó en un futuro alguien muy distante, pesado, insensible, una forma de castigo en el cual estás matando lo que eres con el objetivo de "no sentir naa'".

A manera de ilustrarles esto les contaré un pequeño cuento:

"Es una familia pobre y el padre de la familia está triste porque está pobre, su familia está completa, los hijos no son desobedientes, son educados, su esposa lo ama; pero él está triste porque son pobres, porque para él esa es su realidad. Su sustantividad no le permite ver la verdad. Busca cómo hacer feliz su familia trabajando harto, sacrificándose a sí mismo, pero solo es un deseo propio de estar bien sin darse cuenta de la verdad de que a pesar de que es pobre, tiene una familia muy bonita, unida, unos hijos buenos, una esposa que lo quiere."

Ya sé que he repetido mucho la palabra realidad pero mi deseo es ser enfático.

En fin espero que abra los ojos. Y termino con una imagen de gatos.


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